El 15 de julio, el Papa Francisco ha recibido en audiencia privada a los miembros de los capítulos generales y provinciales de seis congregaciones religiosas, entre ellas los Clérigos de San Viator. La audiencia ha tenido lugar en la Sala Clementina, situada en el interior de la residencia oficial del Papa en el Vaticano, conocida como Palacio Apostólico. El Padre Robert M. Egan, CSV, Superior General, la describió simplemente como “muy inspiradora.”

El Papa Francisco en la audiencia privada

“Fue una experiencia maravillosa estar tan cerca del Santo Padre y tener la oportunidad de saludarle dirigiendole  unas palabras,” dijo el Padre Egan. “El Papa habló durante unos 15 minutos, saludando a cada una de las seis congregaciones presentes. Tras presentar a cada una de dichas congregaciones, se dirigió a todos los presentes.”

Tras presentar a cada una de las seis congregaciones presentes -concretamente los Mínimos, los Clérigos Regulares Menores, las Hermanas Agustinas del Divino Amor, los Clérigos de San Viator, las Hermanas Reparadoras del Sagrado Corazón y las Hermanas Misioneras de San Antonio María Claret-, el Papa Francisco las describió como diferentes institutos y órdenes religiosas, cuyos orígenes iban del siglo XVI al XX.

“En esta diversidad, sois imagen viva del misterio de la Iglesia -dijo-, en la que “a cada uno se le da una manifestación del Espíritu para el bien común” (1 Co 12,7), para que la belleza de Cristo brille en todo su esplendor en el mundo entero.”

P. Robert M. Egan, P. Claudio Rios y P. Gregorio Esquíbel

En el cuerpo de su mensaje, el Papa Francisco invitó a los miembros de estos Institutos a reflexionar sobre dos aspectos de su vida religiosa: la belleza y la sencillez.

“Nos invitó a reflexionar sobre las historias de la belleza al ver resplandecer la gracia y la belleza del rostro de Dios,” ha declarado el Padre Egan, “y a buscar como difundir la belleza de Cristo en las circunstancias concretas del mundo de hoy.”

Reflexionando sobre el tema de la sencillez, el Papa Francisco ha dicho lo siguiente: “Mientras preparáis vuestras reuniones, rezad para que el Señor os conceda el don de la sencillez, como personas y como parte del proceso sinodal en el que participaréis. Despojaos de todo lo que sea innecesario o que pueda impediros escuchar con atención y preservar la armonía en vuestro discernimiento… De este modo, podréis interpretar juntos el momento presente y, con sabiduría, discernir en él los signos de los tiempos.”

P. Sylvain Konan con H. Jhobany Orduz

La audiencia terminó con la bendición del Papa a todos, antes de que cada uno de los presentes se acercara y fuera saludado individualmente por el Santo Padre y recibiera como recuerdo un rosario. Una foto de todo el grupo con el Santo Padre concluyó la audiencia, con el Padre Egan sentado junto al Papa Francisco y la delegación viatoriana detrás de ellos.

“Ha sido realmente una fuente de inspiración,” ha declarado el Hermano Rob Robertson, CSV. “De hecho, hizo llorar a algunos miembros de nuestra delegación. Estábamos sobrecogidos de emoción al estar en presencia del Santo Padre.”